«YA NO ESTOY AQUÍ» GANADORA DEL PREMIO DE LA CRÍTICA EN EL REC 2019

El jurado de la crítica del REC 2019 integrado por Abraham Domínguez, Raquel Abad  y Francisco Javier Millán, ha otorgado el Premio de la Crítica a Ya no estoy aquí, de Fernando Frías, así como una mención especial a Just don´t think I will scream de Frank Beauvais.

 

Francisco Javier Millán y Raquel Abad

La pasada edición del REC (Festival Internacional de Cinema de Tarragona) celebrado entre el 3 y el 8 de diciembre, mostró  una decena de óperas primas nacionales e internacionales, constituyendo un variado catálogo de obras cinematográficas que aún no han sido estrenadas en salas comerciales.

Como jurado de la crítica decidimos otorgar el premio a la mejor película a   Ya no estoy aquí, segundo largometraje del director y guionista Fernando Frías. Cuenta la historia de Ulises, un joven mexicano de diecisiete años que se ve obligado a emigrar a los Estados Unidos para salvar su vida en el más amplio sentido de la palabra. Pertenece a una pandilla callejera suburbana en la ciudad de Monterrey (Nuevo León) con sus propias reglas, jerga y, especialmente, una manera única de expresar su estado vital a través de un baile con connotaciones ancestrales: la cumbia.

Ulises, haciendo honor a su nombre de héroe griego, se encuentra con una serie de obstáculos en su viaje. El movimiento contracultural al que pertenece está dividido en un contexto de conflicto: los narcos se autoproclaman los dueños del barrio, la inacción policial y la situación política que arroja su sombra durante toda la película, son algunas de las aristas a las que se enfrenta el joven protagonista.

Estos adolescentes marginados, y también niños, son identificados por sus raras costumbres. Una condición difícil que les hace ser incluso objeto de persecución en su periodo de exilio sobre territorio estadounidense. Este motivo es una de las principales características del film, cuyas tomas lejanas y puesta en escena revelan la desolación de orfandad de estos menores que se encuentran al margen o expulsados del sistema.

“Ya no estoy aquí”, de Fernando Frías de la Parra

El tan comentado “viaje del héroe” alcanza su verdadera dimensión en Ya no estoy aquí. Ulises es un héroe moderno que se enfrenta a su propia odisea entre dos países en constante conflicto. En esta historia no es necesaria la presencia de seres fantásticos, ya que su viaje bien puede ser considerado una metáfora del choque entre Estados Unidos y México. Fernando Frías, a este respecto, es capaz de distanciarse de cualquier tipo de cliché. Su regreso a Ítaca viene acompañado de una amarga perdida del tan ansiado sueño americano, cuyo modelo ya no es lo que era, sino más bien todo lo contrario. La visión ancestral del baile de la cumbia aporta interesantísimos detalles a este viaje de ida y vuelta.

La interpretación del desconocido Juan Daniel García Treviño contribuye con su naturalidad a la conexión inmediata con los espectadores, ajenos, muchos de ellos, a las condiciones terribles que se narran. No en vano a lo largo del metraje asistimos a instantes que hunden al relato en la crudeza, alejándolo de todo atisbo de romanticismo. En él los narcotraficantes son una lacra social y no un mero espectáculo propio de series o películas de gran éxito mediático. En palabras del director: Ulises se ve forzado a migrar por un malentendido al barrio de Queens en Nueva York, donde intenta adaptarse; pero allí su identidad y forma de vestir también llama la atención, y él extraña a Monterrey y a su banda (los Terkos). En la distancia es capaz de darse cuenta que la violencia en esa ciudad está acabando con todo”. Fernando Frías, nacido en la Ciudad de México, añade: “La juventud puede ser uno de los momentos más alegres y felices de la vida. Se vuelve en memoria y tendría que ser mayoritariamente dulce, pero tristemente en esa realidad personal de Ulises es muy difícil que así sea”.

En un ambiente donde la droga, su venta y consumo, es eje central de su existencia, sorprende encontrarse a grupos como los Terkos que, de manera elegante, se niegan a entrar en ese juego insano provocado por los líderes locales. La cumbia es su verdadera droga, una música que aporta oxígeno y aliento vital.

“Ya no estoy aquí”, de Fernando Frías de la Parra

Frías opta por una narración fragmentada, trabajándola en dos tiempos que se complementan entre sí. La vida en los Estados Unidos, por ejemplo, discurre entre el amor y desamor de Ulises y Lin, una joven china que, al igual que él, vive en un país que no es el suyo. De esta acción se deriva uno de los pasajes más emocionales, y para nada gratuitos, de todo el guion a través del cual asistimos a los verdaderos problemas de comunicación entre las personas. No todo se reduce a saber o no un idioma, sino a ser capaces de comprender el verdadero bagaje cultural y personal que arrastran cada uno de los personajes.

Ya no estoy aquí consigue calarnos con su tono melancólico y, lo que es más importante, lograr que nos interesemos por una realidad social y una expresión cultural que poco o nada tiene que ver con nuestros entornos habituales. Ese es su gran logro. Donde algunos quieren levantar muros, otros construyen puentes.

Como jurado de la crítica otorgamos una mención especial a Just Don´t Think I’ll Scream de Frank Beauvais a su original montaje por mostrarnos el metacine convertido en lirismo visual.

“Just Don´t Think I’ll Scream” de Frank Beauvais