«Corpus christi», ganadora del Premio de la Crítica en el BCN Film Fest 2020

El jurado de la Crítica de la cuarta edición del BCN Film Fest, integrado por Tonio L. Alarcón, Laura Blanco y Nuria Vidal, ha otorgado el Premio de la Crítica a la película «Corpus christi», de Jan Komasa.

Corpus Christi, estrenada en el 2019 dentro de la sección Giornate degli Autori de Venecia y nominada por Polonia al Oscar a la Mejor Película Extranjera, destacó como una de las propuestas más interesantes del BCN Film Fest desde su primera proyección. El polaco Jan Komasa firma un filme de un clasicismo radical. Aunque Polonia es un país cinematográficamente potente en Europa desde hace muchos años, conocemos muy poco de la sociedad polaca y de su cine. Quizás por eso esta película resulta tan inesperada. Comienza en un reformatorio juvenil dominado por la violencia y la represión católica. Este inicio es propio de un filme de rebeldía como muchos otros, pero la historia da un giro inesperado cuando el protagonista, Daniel, asume un rol que no le corresponde.

Daniel es un joven delincuente con una vocación por el sacerdocio que no puede alcanzar debido a sus antecedentes penales. Parte de su condena deberá cumplirla en una lejana serrería en un pueblo perdido. Cuando Daniel llega allí, una extraña cadena de casualidades le lleva a convertirse casi sin darse cuenta en el Padre Tomasz. Bajo esta falsa personalidad Daniel descubre todo el poder que tiene para influir, manipular y obligar a la gente de ese pequeño pueblo a enfrentarse a sus propios demonios, al mismo tiempo que él se enfrenta a las contradicciones de su propia vida.

El guión de Mateus Pacewicz, inspirado en hechos reales, es un prodigio de encaje. Todo funciona, todo está perfectamente enlazado y el arco emocional de los personajes, sobre todo el de Daniel y la joven Eliza, es de una claridad y sencillez absoluta. El clasicismo de una narrativa perfectamente lineal convive con la radical interpretación de Bartosz Bielenia, un actor capaz de transmitir poder y fuerza solo con su mirada alucinada. El carisma de este personaje se traduce en una puesta en escena que utiliza el color y los encuadres para acentuar el contraste entre la vida real del protagonista, cada vez más poseído por una especie de misticismo físico, y la vida ficticia que construye en ese pueblo perdido, corroído por una tragedia bajo la que se esconden rencores, hipocresías y problemas no resueltos. Habrá que seguir de cerca a Jan Komasa, realizador de varios capítulos de la serie Ultraviolet, y al actor Bartosz Bielenia, que compone un fascinante personaje.

Tonio L. Alarcón, Laura Blanco, Nuria Vidal